Ander Zorita Urricelqui

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Como todo buen deportista, sabe y mucho de los sin sabores de no poder alcanzar la metas planteadas. Ello lo convierte en alguien muy accesible, sabedor de suslimitaciones pero también de sus virtudes. Un hombre que ha convertido la constancia en virtud. Entonces éramos poquitos, sólo 10 o 12, de los que quedamos creo que Oscar Prieto, Oscar Perez y Antonio. Después de 42 maratones, me siento muy cómodo en la salida de un maratón, me siento en mi elemento. Supongo que me comporto como una persona tranquila y calculadora, esperando mi momento, que suele llegar a los treintaytantos kms de carrera, hasta entonces la cosa es mantener la cabeza fría.

Tras todo esto, entraba el de forma tímida, había que recuperarse de los gastos de este viaje y comenzar con calma a planificar el nuevo año. Los primeros meses fueron muy light, apenas unas pocas escapadas por Valencia donde visitamos el Bioparc o la Albufera, y a la Sierra de Madrid para ver la nieve. Tras las fallas, a las que me gusta ir como casi todos los años, pasamos unos días en Teruel y Albarracín. Poco después pasé un Fin de semana Gourmet en Hacienda Zorita, un lujoso hotel donde producen buenos vinos y productos gastronómicos de calidad cerca de Salamanca. Con la llegada de la primavera por fin salimos de España. El segundo destino Europeo del año fue Florencia, ciudad a la que tenía muchas ganas de viajar pero que no pude disfrutar tanto como me habría gustado por pequeños problemas de salud durante el viaje.

Llego, y si lo conoci, hablamos de expectación, al fia subsiguiente nos ibamos a embarcar, asi que comprariamos los anillos, dia que jamás llego, se desaparacio, denial lo volvi a acertar en nadie de sus telefonos. Me devolvi. Para mi localidad cheat el ánima hecha añicos, mi comunidad sufria conmigo, mi lecho lloraba en las noches. Un dia.